El firmante de "Arrebato" se despedía ayer de este gran circo que es el mundo con 66 años vividos "a su manera". Aparecía su nombre en periódicos y demás medios de comunicación, medios que ahora nos dicen que era un artista y realizador de culto. Los mismos medios que nunca hubieran propiciado las condiciones necesarias para ayudar a Zulueta a que volviera a rodar algo, aunque fuera barato. Así son las cosas... Se ha ido placidamente y sin hacer ruido, como lo que ha sido su vida en la
útima década. Apartado del mundanal ruido, se ha dedicado a sus polaroids y su arte casero. Nos quedan dos películas, cortometrajes, carteles de cine, declaraciones y varios trabajos para televisión. Y claro por supuesto "Arrebato", quizá una película demasiado mitificada, puede ser que en estos años la hayamos sobrevalorado... pero no, no lo creo. Viéndola ahora está propuesta alucinada sobre las drogas, el sexo, la obsesión y el cine nos damos cuenta de que esta a años luz de cualquier cosa que se haya producido en este pais en los últimos 30 años. Es una marcianada de alguien que se encuentra en otro plano y que ve el mundo desde otra perspectiva. Incomprendida en su momento es un alivio ver que hoy día sigue sumando espectadores que se sienten atraidos hacia el calor vivo que desprende esa hermosa, temible e inquietante película de cuyas imágenes no lograremos desembarazarnos jamás.Gracias por todo, querido Zulueta.
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