María de las Mercedes López-Muñiz González-Madroño ha donado al Ayuntamiento de Valladolid mil placas estereoscópicas en soporte cristal con fotografías de diversa temática -arquitectura, paisaje, temas militares, familia- tomadas a lo largo del primer cuarto del siglo XX por su padre, el coronel de Estado Mayor Román López Muñiz, tanto en Valladolid como en otros lugares de la geografía española (Castilla y León, Galicia, Cantabria, Madrid, Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía), incluso en Marruecos, con destino al Archivo Municipal.
Vista de La Antigua, una pieza de la colección donada |
Vallisoletano de nacimiento y graduado en la Academia de Caballería de la capital, Román López Muñiz (1890-1938) fue hijo de Miguel López Rodríguez y de Emilia Muñiz Llanos, y nieto mayor por tanto del rector de la Universidad de Valladolid Manuel López Gómez (1823-1893), cuyo nombre lleva una de las calles más céntricas de la ciudad.
Su brillante trayectoria militar -teniente de Caballería en 1911, comandante de Estado Mayor en 1923, teniente coronel de Estado Mayor en 1936- se vio truncada por un desgraciado accidente de automóvil ocurrido el 20 de noviembre de 1938, cuando solo contaba con 48 años de edad. Una carrera que estuvo complementada, además, por una prestigiosa actividad docente, ya que fue profesor en la Escuela de Estado Mayor. También publicó varios tratados sobre táctica y doctrina militar, por los que en 1923 le fue concedida la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco.
Buen estado de conservación
Cautivado por la fotografía, materializó la afición en la realización de este millar de fotografías estereoscópicas de gran calidad, que se encuentran en un magnífico estado de conservación y que constituyen un excepcional legado dotado de un elevado valor testimonial de la sociedad de una época, en el que están representados Valladolid y un amplio espacio de la geografía española.
“Esta donación tiene como objetivo conservar y mantener unido y vivo este legado del coronel de Estado Mayor Román López Muñiz, así como hacer partícipe a la ciudad de Valladolid y a los vallisoletanos de la riqueza cultural y patrimonial que representa una colección fotográfica de estas características”, explicó el alcalde, quien agradeció a la familia donante su generosa decisión y su sensibilidad, e invitó a los propietarios de bienes de naturaleza similar a actuar de forma análoga.
El destino de esta importante colección fotográfica será el Archivo Municipal, donde se tomarán las medidas necesarias para su conservación, custodia y difusión mediante la puesta a disposición en la web del Ayuntamiento o la suscripción de convenios de colaboración.
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